He tenido la fortuna de conocer al director Jarmo Panula en la master class que ha impartido en Berlin en marzo de 2010. Su peculiar forma de enseñar requiere estar muy pendiente de sus gestos y de las correcciones que realiza cuando se visionan los videos de los ensayos. Entre sus alumnos había directores de EEUU, Brasil, Alemania, Holanda, Francia, Letonia, Serbia, Italia, Escocia y España. He conocido a varios directores españoles, los valencianos Rodrigo García Navarro e Isaac González, el vallisoletano que estudia en Estonia Alvaro Gómez y me he reencontrado con un viejo conocido, el clarinetista Toni Salar. ¡Buenos músicos y grandes compañeros!
Además de las clases he podido asistir a la representación de Fausto de Gounod en la StaatsOper unter den Linden y a los ensayos en la Philharmonie del Requiem de Verdi con la Filármonica de Berlin y Maris Jansons y al concierto nº 3 de Beethoven con Lang Lang, Daniel Barenboim y la Staatskapelle Berlin.
La técnica que transmite Panula la he llamado "Técnica Ikea" y entra en colisión con la que más se transmite en España que es la de Celebidache y un poco menos con la "circular". Se trata de un gesto claro en el que se dirige más con la mano izquierda que con la derecha y que muestra claramente las indicaciones sobre dinámicas y articulaciones que pide la partitura.
Panula llamaba "pescar" al gesto de permanecer más tiempo arriba que abajo (las celebres "relaciones" de Celebidache). Mi proceso dirigiendo la Obertura Trágica de Brahms consistió en dirigir de la forma que Panula quería. Ciertamente me ha supuesto una gran aportación.
En palabras de David Delgado, violinista de la Staatskapelle Berlin, "lo que los músicos le pedimos a un director es que nos indique cuando tenemos que tocar y, sobre todo, cuando tenemos que dejar de tocar, que nos avise cuando hay un cambio y si va a hacer algo que no está escrito en la partitura, ¡todo lo demas lo hacemos nosotros!. Para esta forma de concebir la música creo que la técnica de Panula se adapta mejor que cualquier otra siempre que los músicos hagan bien su trabajo.
David Delgado me insistió en que la aportación que puedo hacer a mis alumnos es que aprendan a tocar así, asumiendo su responsabilidad porque en España no se toca así sino que se exige al director que sobre todo marque todos los tiempos del compás, un gesto "más clarito".
Por lo demás han sido unos días de reencuentro con mis amigos "berlineses" que tan bien me cuidadan, Rosana Barrena y David Delgado.
