viernes, 23 de noviembre de 2007

Concierto de órgano en León

Desde principios de agosto de 2007 empecé a estudiar las obras que debía interpretar en mis próximos conciertos. Todas tienen en común estar escritas para órgano por compositores actuales.
El primer proyecto fue el concierto que ofrecí el 6 de octubre en el órgano Echevarria de Santa Marina La real en León en el marco del XXIV Festival de Órgano Catedral de León. Compartía programa con otro organista, Adolfo Gutiérrez Viejo, quien fuese mi Maestro en el Conservatorio de Alicante.
Adolfo es el gran promotor del Proyecto Organo Barroco Siglo XXI, cuyo espiritu explica él mismo diciendo en claro castellano: "Música nueva para órgano viejo". Partiendo del Cancionero Leonés se brinda a los compositores la posibilidad de adentrarse en él con el lenguaje propio de cada cual. Ya son dos los libros editados con las obras encargadas durante los últimos años.
El Proyecto Organo Barroco Siglo XXI nos da ¡por fin! la posibilidad de tocar algo nuevo en los viejos, maravillosos y únicos, organos barrocos ibéricos.
En este concierto he sido interprete de dos formas distintas, una tocando y otra registrando la obra que tocaba Gutiérrez Viejo junto a otro organista "registrante", José Santos de la Iglesia. He disfrutado de las dos formas, por la calidad de las obras y por el órgano ibérico de Echevarría.
El programa estaba formado por:
"A través del vacio", estreno absoluto de José Manuel López López, obra importante con una peculiar partitura para tres interpretes, uno que toca (Adolfo Gutiérrez) y dos que registran (José Santos y Fco. Amaya). Esta obra me ha impresionado especialmente por la cantidad de sonoridades, combinaciones de registros, armónicos, utilización dinámica por adición y disminubción de registros... Ofrece tanta información que todavía hoy, un mes y medio despues, la sigo oyendo.
"Laetare alla cimbala" de Adolfo Gutiérrez Viejo, interpretada por mi. Se trata de una obra virtuosística que despliega un tema leonés desde la tonalidad hasta alejarse de ella, con un aparente ritmo estable que se ve roto por la presencia en el registro bajo del órgano de una lengüeta que va rompiendo la estabilidad rítmica intercalando notas graves que rompe la precisión repetitiva del registro agudo.
Cuaderno Leonés para órgano Op. 125 de Manuel Seco de Arpe. Estreno absoluto. Consta de 6 pequeñas piezas basadas en diferentes canciones leonesas. Tengo que hacer una mención del trabajo realizado por Seco de Arpe para este instrumento. La segunda pieza de la colección "Arriba el limón" obliga a tocar con las dos manos en los dos teclados a la vez. Terriblemente difícil e igualmente hermosa. Es una gran aportación de Manuel Seco a la música para órgano.
"Dos tonadas del Campo Leonés" ("Válgame Dios" y "Arrincónamela") de Robert M. Helmshrott son dos obras de fuerte caracter, una expresiva y otra vertiginosa que obtienen los más bellos sonidos del órgano, ¡no he oido un registro de dulzaina más bello jamás!.
"Superflumina" de Adolfo Gutiérrez Viejo. Es una obra virtuosística que demuestra su dominio y conocimiento del órgano Echevarría. El ritmo, bien preciso, quiere ser inestable. La sección central deja a medio meter los registro provocando un aire irreal que, junto a la inestabilidad rítmica con polirrítmias, crean un ambiente mágico. El final de la obra es de nuevo frenético y vibrante.
El Concierto terminó con Adolfo Gutiérrez Viejo al órgano con una magistral improvisación.
La Iglesia de Santa Marina La Real estuvo abarrotada de público. La organización tuvo que cerrar las puertas dejando a mucha gente fuera del concierto. Para mi fue una sorpresa ver a tanto público de todas las edades y condición en un concierto de música actual. La organización del Festival es una maquinaria perfecta que pone a disposición de compositores, organistas y público todo tipo de medios personales, técnicos y tecnológicos, como la enorme pantalla de cine sobre la que se proyecta el concierto desde tres cámaras estratégicamente ubicadas. Un alarde al servicio del órgano y de su música.